Las setas y los hongos forman parte del importante patrimonio natural de la provincia de Soria. La diversidad de bosques (robles, pinos albar y resineros, hayedos, sabinas o encinas, entre otros) junto a grandes extensiones de praderas, pastizales y riberas convierten a Soria en un paraíso del reino fungi, en el que conviven más de 700 especies, muchas de ellas comestibles.
La tradición ha hecho de la recolección y la conservación un arte, heredado de padres a hijos a lo largo de los siglos. Complementando las buenas prácticas de recogida, en la actualidad las industrias transformadoras aportan innovación y enriquecen uno de los productos estrella de la gastronomía soriana.
La recolección ha sido fundamental para el sostenimiento del medio rural soriano al que ha aportado una renta complementaria, pero el reciente salto de la micología al sector agroalimentario, al de la restauración y al turístico la convierten en un importante recurso económico que aporta empleo y contribuye al asentamiento de población.